Luciana y yo frente a la Laguna Torre.
Nos quedamos tres días en el Chalten y desdimos aprovechar los al máximo para conocer sus lugares mas emblemáticos entre los cuales de por lejos se destacan el Mirador Maestri y Laguna de los Tres.
En el caso de la Laguna Torre es un sendero de 9 kilómetros de ida y con un desnivel de apenas de 250 metros. Y después hay 2 kilómetros mas desde Laguna Torre hasta el Mirador Maestri con algo mas de 100 metros de desnivel. De allí se abre una mas que privilegiada vista hacia el Cerro Torre con sus 3.133 metros de altura. Siempre y cuando haya buen tiempo, suerte que no tuvimos, por lo cual el cerro se ve solo por la mitad.
Pero en los senderos de Chalten lo que mas se disfruta no solo es la vista desde el final del destino, sino el recorrido en si. En total nos esperaban 11 kilómetros de ida y otras tanto de regreso. 22 km en total lo que implica todo el día de caminata.
Nuestra aventura empezó a las 9:30 de la mañana. Las condiciones climáticas eran mas que agradables. Habia sol y una temperatura ambiente de alrededor de 19 grados. Hacia un calor poco habitual para el fresco verano de Chalten. Sin embargo a pesar de una agradable apariencia climática, en nuestras mochilas hemos llevado toda la ropa de montaña completa, que incluía hasta guantes, gorras y camperas impernebles y rompe viento y no fue demás.
Inicio del sendero hacia la Laguna Torre y el Mirador Maestri.
Vista hacia el pueblos del Chalten desde el cerro.
Primeros kilómetros del sendero hacia la Lagunta Torre.
Todo el camino es de impresionante belleza donde se aprecian paisajes de naturaleza salvaje en su estado mas puro. Y con cada 100 metros atravesados cambia el paisaje y las vistas, a tal punto que implica sacar cientos de fotos a lo largo de todo el camino con tal de poder capturar cada parte de esta belleza que pueden apreciar nuestros ojos.
Durante el recorrido se atraviesen cerros, arroyos, cascadas y bosques. Aunque a diferencia de todos los demás senderos, el desnivel es escaso y casi no se siente la dificultad. Tan solo es una extensa caminata de muchos kilómetros.
A medida que nos acercábamos hasta la Laguna Torre donde pensábamos hacer una parada de descanso para almorzar, el tiempo empezó a cambiar rápidamente y ya se cían las nubes negras con color del plomo atravesando de la cordillera y que venían directamente del Pacifico, cargados de humedad y de fuerza destructiva. Se acercaba una tormenta.
Acercándose hacia la Laguna Torre.
Afortunadamente los tres llevábamos en nuestras mochilas todo el equipo de ropa de montaña para afrontar la tormenta. Sin embargo a nuestro alrededor veíamos una enorme cantidad de visitantes de origen extranjero que venían en remera y short, sin llevar nada de ropa térmica. Poco después todos ellos pagaron con sufrimiento su ingenua confianza en el clima local.
Como ya se sabe mas del 80% de los visitantes del Chalten son extranjeros, principalmente norteamericanos, europeos, brasileros, israelíes y chinos. Muchos de ellos son gente deportista, de cuerpos atléticos, no pocos hasta practican el running en los senderos de montaña que no son aconsejables para correr.
Y si los visitantes argentinos saben de como es el clima local y lo respetan yendo equipados, muchos de los extranjeros en cambio se creen demasiado cancheritos y parece que vienen a burlarse de la naturaleza desafiando uno de los climas mas extremos, impredecibles y letales en el mundo yendo a la montaña en shorts y remera y sin traer si quiera una campera. Hasta vimos a un par de nabos que iban directamente en chinelas. Parece que estaban convencidos que estaban en la playa y que esto es Caribe.
Finalmente después de mas de tres horas de caminata y 9 kilómetros recorridos llegamos hasta la Laguna Torre que esta solo a unos pocos kilómetros de la aguja del Cerro Torre, que es una de las montañas mas difíciles para escalar en el mundo. Y a aquellos que lograron llegar hasta su cima se puede contar literalmente a dedo.
Frente a la Laguna Torre a pocos minutos de la tormenta.
Breves vídeos que pudimos filmar cerca de Laguna Torre a minutos de la tormenta.
Mientras la laguna en si surge de un gran glaciar que desciende de las montañas y tiene paisajes impresionantes para poder disfrutar.
Cuando llegamos la tormenta ya estaba por empezar. Soplaba un viento de gran fuerza y la nube negra se acercaba cada vez mas. Y justo cuando estábamos por terminar el almuerzo empezó la tormenta. Empezó a llover con fuerza, mientras las ráfagas del viento llegaban hasta 100 km/h siendo tan fuertes que era casi imposible caminar.
La temperatura en cuestión de minutos colapso de los agradables 18 grados a no mas de 5 grados o incluso menos. La lluvia torrencial en poco tiempo se transformo en nevisca, lo que indicaba el brutal descenso de temperatura que acaba de suceder.
Y ante los primeros indicios del inicio de la tormenta, los tres nos pusimos a sacar toda la ropa que trajimos para abrigarnos bien, colocando hasta los guantes. Las camperas parcas con capucha, eran rompe viento e impermeables y por tanto resultaron ser esenciales para sentirse cómodos y seguros en medio de un tormenta tan violenta.
Mientras los nabos que se creían cancheros entre los turistas principalmente yanquis y europeos que llegaron hasta allí en shorts cortos para running y que en muchos casos ni trajeron campera, fueron arrasados por la impiadosa tormenta helada, con nevisca incluida. Su piel desprotegida en pocos minutos se puso roja por el inclemente frió de la Patagonia Sur y horrorizados se pusieron a correr de regreso. Los esperaban dos horas de recorrido en medio de la helada tormenta para llegar hasta sus hoterias en el publo. Y vale mencionar que la mitad de toda la gente que muere en las montañas de los alrededores del Chalten no se debe a los accidentes, sino a la hipotermia en pleno verano, a causa de las tormentas sorpresivas que matan a los visitantes que llegaron desprotegidos.
En cambio nosotros ya equipados con ropa de montaña, cuando casi todos los demás huían de regreso, seguimos nuestro recorrido hasta el Mirador Maestri. Eran 2 kilómetros mas hacia arriba, bordeando la laguna y ascendiendo sobre la grava hacia 800 metros sobre el nivel donde se encuentra el mirador hacia el Cerro Torre, que a causa de la tormenta que tapo el cielo solo se veía por la mitad.
Vistas desde el Mirador Maestre en medio de la fuerte lluvia y después de tormenta.
Vistas desde el mismo mirador hacia los cerros y los glaciares.
Llegando hasta nuestro objetivo pudimos sacar fotos y hasta hacer un breve vídeo. El viento bajo en intensidad, pero la lluvia seguía imparable que por supuesto reducía la visión panorámica de los alrededores, que aun así era impresionante.
El camino de regreso desde el mirador nos llevo dos horas y medio a un paso muy acelerado. La constante lluvia y el frió se encargo por acelerar aun mas nuestra caminata. Y al día siguiente nos esperaba una aventura de aun mayor exigencia hacia la Laguna de los Tres en el pie del majestoso Fitz Roy.
Por Artem Reshetnyak.
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